Así lo sintieron los nuevos propietarios al cruzar la puerta de lo que pronto se convertiría en su hogar. Bastaba con admirar la entrada principal —con sus techos altos y suelos hidráulicos originales— para intuir que esta no era una casa cualquiera, sino un lugar lleno de carácter y encanto, donde cada detalle invita a ser descubierto.

Con casi 300 m² y una privilegiada orientación a tres vientos, esta residencia se inunda de luz natural y goza de una ventilación excepcional. Sus espacios hablan por sí solos: una imponente biblioteca, un salón luminoso presidido por una chimenea que invita al encuentro… cada rincón ha sido pensado para enamorar. Sin embargo, el verdadero tesoro escondido de esta casa se descubre al otro lado de los ventanales de la antigua galería, hoy transformada en un acogedor comedor y un jardín de 1000 m², un auténtico oasis verde en el corazón de Sarrià, donde el tiempo parece detenerse.

En el nivel inferior de este mágico jardín, se despliega un amplio huerto urbano, un rincón lleno de vida que durante años fue el refugio favorito de la anterior propietaria: una mujer de gran personalidad y sensibilidad, que supo impregnar este espacio de alma y naturaleza. Esta es, sin duda, una de las historias que en HEST recordamos con mayor cariño. No solo por la belleza singular de la propiedad, sino por la confianza que nos brindó el entrañable matrimonio que la habitó durante tantos años. Acompañarlos en la transición hacia un nuevo capítulo fue un verdadero privilegio, una experiencia que recordamos con orgullo y profunda gratitud.

Hoy, los nuevos propietarios ya la disfrutan, creando sus propios recuerdos y redescubriendo cada rincón de esta casa única. El amplio jardín se ha convertido en un escenario de juegos, encuentros y momentos inolvidables, mientras los más pequeños crecen rodeados de naturaleza, en un entorno tranquilo y privilegiado, sin renunciar a las comodidades y vitalidad de la vida urbana..