Enclavada en una de las zonas más exclusivas y verdes de Barcelona, esta magnífica villa de estilo modernista, construida a inicios del siglo XX, es una joya arquitectónica. Con vistas privilegiadas a la ciudad y a la sierra de Collserola, la propiedad combina historia, elegancia y confort en un entorno natural excepcional.

Cada rincón de la casa ha manteniendo elementos originales que evocan la riqueza estética de la época modernista: suelos hidráulicos, techos altos decorados con molduras artesanales y grandes ventanales que inundan los espacios de luz natural. La distribución interior proporciona amplitud y funcionalidad, con múltiples ambientes y diferentes posibilidades de distribución.

Con una superficie construida de 371 m² y ubicada en una generosa parcela de 731 m², esta residencia cuenta con un amplio y soleado jardín de 570 m², perfecto para relajarse o disfrutar con familia y amigos.

La vivienda se organiza en cuatro plantas:
– Planta baja (145 m²): salón principal con chimenea, comedor, cocina, tres dormitorios y un baño.
– Primera planta (145 m²): réplica de la distribución de la planta baja, ideal para dividir la vivienda o usar como espacio adicional independiente.
– Segunda planta (35 m²) un acogedor estudio con dos habitaciones, cocina, baño y acceso a una terraza con espectaculares vistas a Collserola.
-Planta inferior (44 m²): bodega y almacén, ofreciendo espacio extra para distintos usos.

Situada en el corazón de Vallvidrera-Tibidabo, un barrio residencial que combina la tranquilidad de la montaña con una excelente conexión al centro de Barcelona, esta propiedad se encuentra rodeada de vegetación, rutas naturales y servicios completos como escuelas, centros médicos, tiendas y transporte público (incluyendo trenes, autobuses y funicular).

Una oportunidad única para vivir el modernismo catalán en su máxima expresión.